sábado, 9 de julio de 2005

Interrail.


Pues ya el Martes nos vamos de Mariachi por Europa. A falta de cambios drásticos de última hora las zonas elegidas serán la de Francia, Holanda, Belgica y Luxemburgo, y la de Dinamarca, Alemania, Austria y Suiza. Como ya he dicho no creo que pueda escribir así que quedará el blog en letargo hasta la vuelta, si Vario Pinto no lo evita.

Serán 22 días perdidos en ciudades y trenes, comiendo chorizo y queso, oliendo mal y sin afeitarnos (bueno, eso yo). Me quedo con las ganas de ver Escocia, y dejo para otro año Italia, que merece especial atención y, de ir de nuevo mediante el interrail, se merece 20 de los 22 días. De Francia no espero mucho, la verdad. Lo que me llega es que París decepciona, que no es tan bohemia como se dice y que el barrio mítico del Soho no deja de ser una sarta de pintores de medio pelo tratando de sacarte un cuarto para el pan. Que lo verdaderamente bonito son los pequeños pueblos que iremos encontrando. De Holanda sí que espero mucho, si no de la misma Amsterdam, de los alrededores. Y la que tengo muchísimas ganas de ver es Berlín, y no sé por qué, pero no me aguanto.

En definitiva, nos vamos a la aventura. Esperemos que la diosa Fortuna se ponga de nuestro lado.

Saludos.

viernes, 8 de julio de 2005

Ironías sobre Dios.

La figura de Dios siempre me ha llamado la atención. No diré el tipicazo de que crea pasiones: o le adoras o le odias, y no lo haré porque es mentira. Es cierto que hay quien le adora hasta el punto del fanatismo y, en menos medida, quien le odia (habitualmente gente con ganas de protagonismo). Lo cierto es que hoy en día lo que abunda es una gran indiferencia. Indiferencia al menos a su parte "oficial", es decir, a la Santa Madre Iglesia romana apostólica. Lo cierto es que el vulgo se pasa lo que afirman los "grandes pastores" por esas zonas innombrables. Sólo hace falta ver el temilla de los preservativos, el tema del celibato o el de la homosexualidad. Lo cierto es que, a falta de un análisis más profundo (que no me resistiré a hacer en un futuro no demasiado lejano), la Iglesia se ha convertido en un ente que flota a la deriva y que va perdiendo cualquier peso y repercusión en la sociedad. Todo ello me lleva a algo que me ha llamado siempre muchísimo la atención, que son las ironías acerca de Dios. La ironía es la mejor crítica, una buena ironía no permite réplica alguna. Pues resulta que en mi último arrebato que me llevó a Madrid con mi querido Vario Pinto (de los Pinto de toda la vida), una caña tras otra nos llevo a hablar de cine, teatro, filosofía, crítica acerca de la sociedad y todo tema más allá de Spielbeg y Salsa Rosa (por fortuna), y en un momento dado calló sobre la mesa, al tiempo que daba un largo trago a mi afanosa cerveza, una frase que hizo chisporrotear mi mente, que me sorprendió por su claridad, honestidad y brillantez, y que inmediatamente me apropio ahora, que me apropié entonces, y que hago mía hasta que cambie de opinión, que no será por el momento. Dice así, a falta de que Vario Pinto me recuerde el autor:

Hiré al infierno, pero para mí, Dios, no merece ningún respeto.

Sintetiza lo que yo pienso al respecto. La opinión contraria es la de Pascal, el bueno de Pascal que decía aquello de que Dios existirá o no, pero por si acaso mejor adorarle, por aquello de que lo peor que nos ocurrirá es que hayamos perdido un poco el tiempo. Recuerdo ahora también al genio de Lovecraft:

La Biblia y las Mil y una Noches me merecen la misma credibilidad, pero la segunda me es mucho más entretenida.

Ojalá exista ese Dios salvador que nos librará de la muerte... pero es que por más que quiero la Iglesia me lo pone muy dificil.

Un saludo.

miércoles, 6 de julio de 2005

La bóveda (por Vario Pinto, de los Pinto de toda la vida).

La Bóveda.

Bóveda de alturas mortecinas, has vigilado bajo tus gránulos
los destierros, penumbras y llantos de miles de pueblos.
Tu ojo célibe nacido de la fusión de los arcos, con desdén, contempla
el fatalismo, dulgencia y la amargura que se difumina en el suelo.
Tu arcaica figura redondeada colapsa al hombre bajo el tiempo,
sumiéndolo en un transcurrir de dudas, hasta que de entero se haya muerto.
Le proporcionas velas, incienso, veneno; en forma de amor,
esperanza y ,sueños; que nos engañan , nos dejan tuertos.
Vidrieras enmalgamadas de colores tumultuosos que se entremezclan
en nuestras facciones acristalando ,en silencioso , nuestro estruendo.

Quizás bóveda eregida en el alto de impertérrito, este equivocado
Y todo tenga una sencilla explicación tras la niebla del minuendo.
Mientras tanto portaré ,bajo lagrimas, los oscuros anteojos del porqué Y del abatimiento, hasta que no quede más de mí que polvo mugriento.


La bóveda.
Por el gran Vario Pinto, de los Pinto de toda la vida.

Volvemos...

Hola gente. Llevo sin escribir bastante tiempo y supongo que el blog quedará en standby hasta Agosto como poco. Nos vamos Paloma y yo de interrail a visitar mundo y a vivir un poco. Viajar. Esa es la idea. Tener una casa, un hogar, y a partir de él salir a ver mundo, pero siempre volviendo al hogar. Francia y Holanda son los lugares elegidos. La vida puede tener un por qué o no, no lo sé, y como lo que sí sé es que no lo voy a poder saber, pues simplemente me resbala. Simplemente voy a disfrutar. Y ahora, tras los exámenes, me merezco disfrutar de la mejor manera que se me ocurre. Podría ser mejor, con más gente, más dinero y más tiempo, pero no es eso, seguro, lo que le dará el encanto al viaje. Los mejores momentos vienen de la mano de gentes libres, de gentes con los que no hay ninguna relación de dinero. Con un botones de un hotel de lujo no hay relación posible, al menos provechosa. Con un peregrino con el que coincides caminando a Santiago sí.

Escribo despidiendome. Puede que vuelva a escribir antes de marcharme el Martes que viene, pero sirva ésto a modo de despedida.

Saludos y que disfruteis el verano. Amigos, buen rollo y felicidad.